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El complejo de la buena madre

Que es ser una buena madre? O mejor preguntarnos, que es ser una mala madre? La maternidad no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Es una tarea para toda la vida, así que, para que hacernos la vida aún más difícil, tratando de cumplir con los estándares que la sociedad y la familia dictan para esta tarea? Los niños y bebés, son ahora uno de los mayores mercados en cuanto a diversidad de productos y servicios. Todo el tiempo estamos sintiendo la presión de comprarle el juguete de moda o súper estimulante, o mega desarrollador o lo que sea. O en su defecto estamos pensando en inscribirlo en cursos para que desarrollen sus talentos. Invertimos mucho dinero en nuestros hijos, pero estamos invirtiendo en cultivar nuestra relación con ellos? Y por cultivar la relación no hablo de convertirnos en sus mejores amigos, hablo de ser nosotros los padres realmente quienes queremos ser. Pasamos del extremo de ser la generación "abandonada", a la generación que hipercontrola. Muchas madres sienten la presión de querer ser perfectas y proveerles a sus pequeños un mundo sin dolor ni sufrimiento, haciendo que los niños a la final sufran y se den cuenta de cómo su madre sufre por querer ser alguien que no puede cumplir el cerro de expectativas que ella misma levantó. Y entonces que es ser mala madre? Es darse tiempo para uno misma? Es no correr a prepararle el desayuno al niño el domingo? Encontrar el equilibrio siempre es lo mas difícil de hacer. Yo he pasado por el extremo de tratar de ser una madre perfecta, aun a costa de pasar por encima mio. Ahora estoy experimentando tener autonomía, y aunque realmente me disfruto la maternidad, también me estoy disfrutando el tiempo sin hijos, tiempo solo para mi. Si yo me siento bien en mi rol de madre, y ademas me siento bien en mi rol de ser humano con un propósito independiente, ese bienestar se lo transmito a mis hijos. Entonces, lo mejor que puedo hacer para ser una buena madre, es ser una persona con ganas de vivir mi propia vida. En la felicidad de recorrer mi propio camino, en las pruebas superadas para seguir mi propia voz, en la desilusión por los fracasos, en la fuerza para seguir adelante a pesar de los obstáculos, ahí radican los mejores ejemplos para nuestros hijos. Si encontramos el punto medio entre la madre que se queda en casa atendiendo todas la necesidades de su familia, y la madre que sale a trabajar y atiende solo sus necesidades personales, podemos encontrar la satisfacción en el hacer con convicción. Darles responsabilidades a los hijos los empodera y nos da mas tiempo para nosotras. Así también nos empoderamos nosotras mismas y nos conocemos cada vez mejor.

Y tu que opinas? deja un comentario y hagamos un debate sobre buenas y malas madres!

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